El mundo después del fin

Capítulo 94: Camino del Abismo (3)

[Traductor - Eivans]

[Corrector - Alex]

— Texto — Diálogo

«Texto» Pensamiento

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"Texto" Término común/relevante

~ Texto ~ Susurro

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¿Guerra por la paz de [Caos]? ¿Qué se suponía que significaba eso? Sirwen de repente se dio cuenta, si había una guerra que traería la paz a [Caos] al final, solo podía significar una cosa.

— ¿Estás... estás intentando enfrentarte al Monarca de la Oscuridad en [Caos]? —

Laika había regresado, por lo que el mensaje ya debería haber sido entregado al Monarca de la Oscuridad. Pero, incluso entonces...

— No... de ninguna manera. El Monarca de la Oscuridad no vendrá hasta aquí él solo… —

Sirwen empezó a murmurar para sí misma, presa del pánico, mientras Jaehwan la miraba en silencio.

— ¡S-sí! ¡Un Monarca no puede ausentarse de su asiento o supondrá un gran peligro para él! Una Guerra de las [Grandes Tierras] no es tan fácil! —

Jaehwan asintió. — Supongo que sí —.

— ...Espera, ¿ya esperabas eso? —

— Por supuesto, pero podrían enviar un Comandante o dos —.

¿Un Comandante o dos? Sirwen se quedó boquiabierta.

— ¿Estás loco? No enviarán solo a un Comandante. Al menos tres... ¡o cuatro podrían venir! Y si tienen miembros de las Familias Renombradas, ¡entonces supondrá un peligro aún mayor! —

— Bien. Si los derrotamos, entonces será el comienzo —.

Sirwen miró en silencio a Jaehwan. Tenía razón en cierto sentido, ya que si los Comandantes perecieran en [Caos] significaría un gran cambio en el equilibrio de poder en las [Grandes Tierras]. El Monarca de la Oscuridad estaría demasiado ocupado manteniendo la paz en su propia región debido a los Comandantes desaparecidos y no molestaría a [Caos] durante mucho tiempo.

Sin embargo, este era un escenario posible solo si Jaehwan podía derrotar a esos Comandantes.

— Para tu información, en caso de que no lo sepas, los Comandantes son mucho más poderosos que Sameng Garam —.

— Lo sé —.

— Y en tu estado espiritual actual, no tienes ninguna posibilidad de vencer ni siquiera a uno de ellos —.

— Supongo que no puedo negar eso —.

El espíritu de Jaehwan había sido dañado debido a la pelea anterior, sin embargo, no parecía estar preocupado.

— ¿Estás aquí para preguntarme eso? Pensé que no estabas interesada en [Caos] —.

Sirwen entonces fulminó con la mirada a Jaehwan.

— ...Estoy aquí para conseguir lo que me prometieron —.

— ¿Prometieron? — Preguntó Jaehwan en respuesta, y Sirwen exhaló lentamente y preguntó, — ¿Qué conseguiste en la octava puerta de las [Ocho Puertas del Infierno]? —

[Registro del Abismo].

Ese era el libro que Jaehwan había encontrado. Un recuerdo del ser que creó la habilidad. La historia desde que Mulack creara el equipo de expedición, hasta que el equipo regresó.

— ...¿En serio? —

— Sí —.

Sirwen tembló. Jaehwan no lo sabía, pero Sirwen había viajado a todas partes de [Caos] en busca de cualquier rastro de su Padrino. Mulack, de quien se decía que había llegado al final del [Abismo], desapareció después.

Sin embargo, no había rastros. Los miembros que iban con Mulack en la expedición habían perecido hacía tiempo, y ella no podía simplemente subir al [Abismo] y preguntar. El ser a la entrada del [Abismo] tampoco le permitió pasar.

«¡Por fin lo he encontrado!...»

Estaba emocionada. Llevaba más de 900 años buscando cualquier pista o rastro. Y ahora lo había encontrado.

«Y pensar que estaba guardado en la habilidad…»

Sirwen volvió a preguntar a Jaehwan.

— ¿Estás seguro? ¿Es realmente de Mulack Armelt? —

— Sí. Mulack Armelt, tu padrino —.

— ...¿Y por qué debería confiar en ti? —

Jaehwan cerró los ojos, empezó a buscar en su memoria y luego empezó a recitar.

— ...Fue en la parte de los troncos de los árboles de la sexta región, cuando encontré ese [Huevo]. En la región de los duros inviernos, el [Huevo] me estaba esperando con su precioso brillo —.

— ¿...? —

— Estaba confundido. Era la primera vez que encontraba un [Huevo]. Mi madrina me contó una vez la experiencia, pero no me ayudó en absoluto porque estaba demasiado asustado; ser un padre no era algo que se pudiera hacer solo escuchando a alguien —.

Sirwen sintió que se le saltaban las lágrimas. Sabía de qué iba la historia.

— ¿Cómo podría olvidarlo? A través del huevo surgió una pequeña vida de su interior. La que nació del sueño, y la que vivirá con el sueño —.

Sirwen escuchó en silencio la historia de Jaehwan.

— Sí... los dedos que sostuvieron el sueño, las manos que pueden crear el mundo y los ojos que pueden verlo... Me di cuenta de que mi madrina tenía razón… —

Jaehwan abrió lentamente los ojos y se encontró con los ojos llorosos de Sirwen. Entonces, terminó la última frase.

— Me había enamorado —.

Era una voz tan dulce como si viniera de un amante; Sirwen se ruborizó de repente y retrocedió.

— ¡¿Q-q-qué-qué?! —

Se resbaló y cayó sobre sus caderas. Jaehwan preguntó entonces casualmente, — ¿Confías en mí ahora? —

Sirwen gritó inmediatamente.

— ¡N-no leas los recuerdos de los demás como si fueran tuyos! —

Sirwen se puso en pie. El recuerdo que Jaehwan había leído en voz alta era de cuando Mulack encontró a Sirwen por primera vez en la sexta región.

— Hmm... ¿Entonces todas las [Pesadillas] nacen de [Huevos]? Además, ¿dónde está este tronco de árbol de invierno? —

— ...Está en la región norte del Árbol de la Ilusión en las [Grandes Tierras]. Todas las [Pesadillas] nacen del sueño dentro del Árbol de la Ilusión y se encuentran en [Huevos]... No, espera. Esto no es lo que quería saber —.

Le preguntó a Jaehwan, — ¡¿Qué más?! ¿Había algo más? —.

— ¿Algo más? —

— Eh... ¡Como una palabra para mí! ¡O algo así! ¿No hay algo? —

Jaehwan se lo pensó un poco y contestó. — No estoy seguro. Puede que sí, puede que no —.

— ¿Qué? ¿Qué quieres decir? —

— No es un simple libro. Es como una complicada mezcla de recuerdos —.

Jaehwan había perdido el conocimiento durante días debido a la cantidad de recuerdos que se agolparon en su cabeza la primera vez. Cuando Jaehwan despertó, se dio cuenta de que el problema no era el número de recuerdos, sino su forma.

— ¿La forma del recuerdo? —

— Sí —.

No estaba seguro de por qué, pero los recuerdos que Mulack dejó no estaban en orden cronológico. Eran pequeñas partículas de recuerdos dispersos, y le tocaba a Jaehwan reordenarlos para poder leerlos y entenderlos completamente.

— ...Así que no puedo contártelo aunque quisiera. La parte del recuerdo que te acabo de contar era una de las pocas claras —.

— ¿Qué…? ¡Esto es injusto! —, gritó ella. Había cumplido su parte del trato, pero lo que obtuvo no estaba completo en su forma. Jaehwan se encogió de hombros.

— Entonces, ¿por qué buscas a Mulack? ¿Por qué es de la familia? —

— ...¿Por qué te importa? —

— Porque, si necesitas sus recuerdos, sería mejor que viajaras conmigo —.

— ...¿Eh? —

— Además, fue en el [Abismo] donde desapareció, así que tiene sentido —.

Sirwen miró a Jaehwan y se dio cuenta de que esa era su intención desde el principio. Sin embargo, el [Abismo] era un lugar que todas las [Pesadillas] necesitaban visitar algún día, así que no era una mala oferta. Era solo que a Sirwen no le gustaba la sensación de seguir lo que Jaehwan quisiera hacer.

De repente, a Sirwen se le ocurrió una idea. Estaba segura de que al menos le daría algún problema a Jaehwan.

— Espera. El recuerdo... dijiste que era la "forma del recuerdo", ¿verdad? —.

— Sí —.

— Entonces tengo una idea —.

Jaehwan estaba en un espacio dimensional familiar. Un espacio con suelo de baldosas y paredes de color rosa. Jaehwan preguntó, — ¿No dijiste que no me dejarías volver aquí nunca más? —

— ...Bueno, he cambiado de opinión —.

— Dijiste que tu intimidad importa… —

— ¡He dicho que he cambiado de opinión! —

Era el [Laboratorio Personal] de Sirwen. Jugueteó un rato con el panel de control del holograma y luego habló alegremente.

— ¡Ven! Ya he terminado de prepararme —.

Jaehwan se dirigió al centro de la sala donde estaba Sirwen. Entonces, desde el techo, bajó una especie de dispositivo metálico.

— ...¿Qué es eso? —

Jaehwan miró el aparato con desconfianza. El artefacto metálico tenía forma de cruz y unas correas que seguramente estaban pensadas para atar a alguien, recordándole a los viejos aparatos de tortura.

— Es un dispositivo que nos ayudará a conectar —.

— ...¿Conectar? —

— Uf, ¿no te lo había explicado ya? ¡Voy a [Exprimir]! —

[Exprimir]. La definición de la palabra describía lo que sucedería, pero de una forma muy diferente a la normal. El término era utilizado por [Pesadillas] para vincular a otro espíritu por la fuerza para “exprimir” la memoria del objetivo.

~ Solo puedes decir que eres una [Pesadilla] si has exprimido a alguien ~.

Esa era una frase famosa entre las Pesadillas. El [Exprimir] era hecho a menudo por [Pesadillas] que no tenían motivación o inspiración. Era un acto que daba no solo el recuerdo, sino el sentimiento y los aprendizajes de alguien experimentado. Por eso, las [Pesadillas] que hacían un [Exprimir] no tenían que preocuparse por necesitar inspiración. Por supuesto, el resultado de [Exprimir] dependía de la calidad del espíritu objetivo.

«...Pero no sabía que sería mi primera experiencia.»

Sirwen miró a Jaehwan. Había vivido durante 2000 años, pero nunca lo había hecho, ya que se oponía a la idea de exprimir la experiencia de otro. Decía que no era un verdadero “arte”. Sin embargo, a la mayoría de las [Pesadillas] no les importaba. Estaban demasiado centradas en hacer torres.

— Entonces, ¿puedo acostarme aquí? —

— ...Sí —. Sirwen habló, sonrojándose ligeramente. Ella tampoco hizo el [Exprimir] debido a la naturaleza erótica del comportamiento en sí. Las [Pesadillas] valoraban el espíritu, y el acto de [Exprimir] hacía que una [Pesadilla] conectara con otro espíritu completamente.

Sirwen sacudió la cabeza para ahuyentar esos pensamientos, mientras Jaehwan preguntaba, — ¿Por qué te tiemblan las manos? —

— ¡C-cállate! ¡Voy a empezar! —

— Continúa —.

Sirwen se mordió el labio.

«Vamos a ver si puedes estar tan relajado después de empezar esto.»

El [Exprimir] implicaba un proceso muy doloroso para el objetivo.

En el momento siguiente, decenas de tentáculos espirituales salieron del espíritu de Sirwen y fueron hacia Jaehwan.

El espíritu de Jaehwan fue mordido por los tentáculos y se oyó un fuerte jadeo. Pero fue Sirwen quien soltó el jadeo, no Jaehwan.

Entonces empezó a [Exprimir].